Buscar este blog


9 de noviembre de 2011

EL TIRANO Y SU PRINCESA: EL CASO UZBEKISTAN


Había una vez un país exótico en el centro de Asia, llamado Uzbekistán, que había logrado liberarse de la dominación que por espacio de casi dos siglos habían ejercido sobre ellos unos extranjeros procedentes de una ciudad muy lejana llamada Moscú y al que llegó al poder un hombre fuerte y que prometió llevarles de regreso a las glorias pasadas, cuando la ciudad de Samarkanda (en la foto) había sido gobernada por los Mongoles musulmanes de Tamerlán y aparecía como escenario de cuentos y leyendas fastuosas y la riqueza de toda Asia pasaba por sus calles y palacios. Este hombre, apoyado por el pueblo esperanzado se convirtió en "Presidente" que era el nombre adoptado por los reyes en una época en que la palabra "rey" era mal vista y proscrita por no ser democrática. Pronto, el Presidente, llamado Islam Karimov, y aunque de ascendencia más moscovita que mongola, llegó a acumular en sus manos toda la riqueza que producía el algodón y el petróleo del país y que antes le había servido a los señores rusos, sean llamados "Zares" o "Secretarios Generales" a acumular grandes cantidades de dinero y lujos, pero que pronto fueron repatriados y pasaron a sus manos, él se lo merecía por haber sido el libertador de su pueblo, y también consideraba que nadie más que él podía gobernar a su país.

Le molestaba grandemente que su pueblo no le comprendiera, se enojó que fueran tan perezosos: él hacía que los niños de 9, 10 u 11 años partieran al campo para cosechar el algodón en jornadas de 12 horas diarias, lo que los formaría como gente productiva y esforzada, no recibían pago: lo debían de hacer para demostrar su amor por la patria y por su gran Presidente. Una vez que la gente, siempre tan poco comprensiva con él, se reunió en una plaza para protestar por ello, él se enfadó mucho y mandó a sus soldados a ametrallarlos; se cree que murieron más de 500 hombres, mujeres y niños. Para reforzar el carácter de sus opositores, les apresaba y los sometía a baños en agua hirviendo o a celdas en termperaturas bajo cero, pero ¡qué débiles eran los uzbekos! Morían al hacerles esto, ¡qué decepcionante para un hombre que tanto ha sacrificado por su pueblo!

El Presidente Karimov, como en todos los cuentos, tenía dos hermosas hijas, altas y rubias, llamadas Gulnara, la mayor y Lola, la más pequeña.


Gulnara (a la izquierda) a quien su padre llamaba tiernamente "Googoosha", era muy talentosa y su papá le ayudó grandemente a que lograra todas sus metas: Licenciada y Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de Tashkent, capital de Uzbekistán, donde además, tiene planta de profesora, aunque no da clase, igualmente, cuenta con una Maestría en Harvard en Relaciones Internacionales, es diseñadora de modas y joyería, embajadora de Uzbekistán en España y ante la ONU, directora del principal consorcio empresarial de su país que abarca la petrolera, la exportadora de algodón, la embotelladora de Coca-Cola y la compañia de telefonía móvil, además de su marca de ropa y de joyería, por supuesto. Igualmente, preside fundaciones de caridad y culturales, y cada año organiza un festival musical y artístico donde además, realiza otro de sus sueños: ser cantante pop, ha grabado ya discos y vídeos musicales, usando como nombre artístico el cariñoso sobrenombre que le da su padre. En Internet es posible escucharla interpretando a dúo con su amigo Julio Iglesias, la famosa canción de la mexicana Consuelito Velázquez: "Bésame Mucho":


Lola, la más pequeña (abajo), es también muy bella y aunque no es la heredera al trono de su padre, también se desempeña como representante de su país ante la Asamblea General de la UNESCO (habrá votado a favor del ingreso de Palestina) y preside organismos que ven por el respeto a los derechos de los niños uzbekos que tan árduamente trabajan en los campos algodoneros.


Este demencial cuento de hadas es real, y está sucediendo en estos momentos. Parece una versión aberrante y surrealista de una monarquía de viejo cuño, mas no es así. Islam Karimov, pese a su nombre, es un ateo recalcitrante dada su formación como comunista estalinista de toda la vida; sin embargo, tampoco cree en las doctrinas de Marx, Engels y Lenin, por el contrario, es un firme creyente en el capitalismo, siempre y cuando lo beneficie a él y a su familia. Ellos pertenecen, como su físico los denota, a la elite que ha gobernado Uzbekistán desde la conquista zarista del país: colonos rusos o mestizos entre eslavos y la población mongola y persa original de la región y que fue sobre todo impulsada al poder durante el periodo soviético, sustituyendo a la decrépita aristocracia mongola y persa nativa, degenerados descendientes de Genghis Khan y los antiguos sátrapas de los Aqueménidas que huyeron a Afganistán y la India. La caída de la URSS sorprendió a Karimov cuando recién había sido designado Secretario General del Partido Comunista local, y por tanto, gobernador de la entonces entidad federativa del imperio moscovita. Ni tardo ni perezoso, aprovechó la coyuntura, declaró la independencia del país y de inmediato estableció una dictadura con mano de hierro.

Pero además de su autoritarismo y su crueldad, Karimov instaló a su favor y de su esposa, la economista rusa  Tatiana Karimova (de soltera Akbrakova) y sobre todo de sus hijas, destacando Gulnara, la mayor, adoración del padre y presunta sucesora, una verdadera cleptocracia mediante el cual el control de los recursos naturales del país y de las actividades económicas más importantes han quedado bajo su control; ello ha convertido a "Googoosha" en una de las mujeres más ricas del mundo, aunque según reveló Wikileaks, es también la persona más odiada de su país; no en balde, ella reside en Suiza, donde, a las afueras de Ginebra, posee una mansión inmensa que vale millones de euros, cuando no se encuentra en Londres, Madrid, París o Nueva York.

Resulta curiosa la fascinación que tiene la farándula por mujeres distinguidas, bellas y poderosas pero que igualmente resultan monstruos de crueldad y corrupción: la personalidad de Evita Perón hipnotizó a Andrew Lloyd Weber y a Madonna que la interpretó, Imelda Marcos, extravagante y feroz co-dictadora de Filipinas junto a su esposo Ferdinando ha recibido tributos de rockeros y actores y homenajes desde el mundo del diseño, cosas que en mucho, le han garantizado impunidad, y ahora, Gulnara cuenta entre sus amistades a personalidades del espectáculo como Sting, Elton John o Rod Stewart, a políticos como Bill e Hillary Clinton y deportistas como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, o incluso el dueño del Barcelona: Joan Laporta, quien ha hecho negocios sucios con la hermosa (después de todo, Luzbel era el ángel más bello) princesa uzbeka, verdadera "Barbie" de la vida real, quien además es dueña del club de fútbol más importante de su país, el FC Bundyokor, y para el que había contratado como entrenador a Luiz Felipe Scolari pagándole 12 millones de libras esterlinas por temporada; al parecer, "Felipao" se horrorizó de la situación espantosa de la vida en Uzbekistán como Estado policiaco y donde todo mundo vive amenazado de muerte por el dictador y sus princesas de hierro, pues renunció antes de terminar su primer año a cargo del equipo.

Ciertamente, por el atractivo de ambas hijas de Karimov, uno diría que qué suerte ser su yerno: para nada es recomendable esto, Gulnara estuvo casada con un empresario de origen afgano, con quien tuvo dos hijos, pero del que se divorció en malos términos: para quitarle la franquicia de la Coca-Cola y la custodia de los niños, el poderoso suegro le confiscó la empresa, y se ordenó el arresto de 3 de sus parientes residentes en Uzbekistán, que han desaparecido en los campos de concentración, y otros expulsados sin bienes ni ayudas, abandonados en la frontera con Afganistán, el yerno debió huir y asilarse en EUA, cediendo totalmente a las pretensiones de la rubia y cruel aprendiz de dictadora. Ella, por su parte, se rodea de jóvenes guardaespaldas que, según se dice, forman un harén masculino a su disposición.

Lo peor de todo es que este régimen inhumano y brutal en que se practica la escalvitud infantil y la tortura es un procedimiento rutinario, mientras el homicidio es el mecanismo de diálogo con la oposición, cuenta con todos los avales de las potencias occidentales.

Y es que Karimov resultó ser bastante astuto: en 2001, tras los acontecimientos de 11 de septiembre, decidió alejarse de la órbita de Moscú, a diferencia de sus colegas dictadores de Asia Central: Nursultán Nazarbayev de Kazajastán y Saparmyrat Niyazov (hoy fallecido) de Turkmenistán, igualmente crueles, corruptos y extravagantes, pero que se mantuvieron independientes pero muy cercano a sus antiguos patrones rusos. En el caso de Usbekistán y Kirguistán, sus dictadores se orientaron a favorecer los intereses norteamericanos en la zona, tanto para facilitarle el acceso a las tropas norteamericanas y sus abastecimientos en el vecino Afganistán, como la instalación de bases militaresde los norteamericanos y la OTAN en antiguo territorio soviético, para desde ahí, buscar estrangular o al menos limitar las ambiciones rusas en el centro de Asia.

De igual manera, Karimov ha desplegado su ateísmo estalinista para luchar contra un renacimiento del Islam en su país, y la posible infiltración de Al-Qaeda, pero también el surgimiento de grupos que busquen una renovación de la religión en el país tras las décadas de comunismo; curiosamente, antes del 2001 el había alentado eso como una forma de regresar a las raíces islámicas de los Uzbekos y fortalecer la identidad nacional en oposición a la rusificación que habían sufrido desde el siglo XIX bajo los zares, pero ahora, necesitado del apoyo norteamericano para sostener su dictadura, no duda en dirigir una verdadera persecución contra la libertad de culto y de conciencia, pretextando que se trata de luchar contra el integrismo y posibles amenazas terroristas, estableció toda una serie de reglas para practicar el culto musulmàn y cualquier otro: está prohibido rezar en público y se debe de recabar un permiso especial para la construccción de cualquier templo, igualmente, no debe rezarse las 5 veces al día prescritas por el Corán y cualquier violación a estas normas implica la prisión, la tortura y hasta la muerte; igualmente, ha permitido que la CIA instale centros de detención y tormento en su país, al igual que hacía Gaddafi. Estas medidas, lejos de frenar al radicalismo islámico terminarán por alentarlo, igual que en la Libia del Coronel.

Recientemente, Hillary Clinton viajó a Uzbekistán y aunque habló de que el país necesita avanzar más en respeto a derechos humanos y libertad de prensa, pero lo dijo como si fuesen pequeñas faltas, por el contrario, mostró su respaldo y agradeció a Karimov e hijas su apoyo en la "Guerra contra el Terrorismo"; entre tanto, en EUA, muchos activistas no opinan lo mismo y sienten vergüenza de que sus políticos, que tanto se llenan la boca hablando de la defensa de la Democracia y los derechos humanos respalden a ese régimen que ha sido descrito como de pura maldad gratuita desplegada por el insaciable afán de riquezas del Presidente y su Princesa Googoosha. Esta, iba a presentar su colección de modas en Nueva York, pero una manifestación impidió a los organizadores de la "Semana de la Moda" que lo hiciera.

Esto, combinado con lo acontecido en Kirguistán el año pasado, en que el dictador pro-americano Kurmanbek Bakíev fue desalojado del poder y sustituído por un gobierno que promete ser más liberal y parece ser más dócil a Moscú, y la "Primavera Arabe", así como que al parecer Karimov se encuentra padeciendo cáncer, ha llevado a que parezca que la bella y mortífera Gulnara busque asentar sus intereses económicos fuera de Uzbekistán ante una probable caída del poder y la eventual imposibilidad de suceder a su padre tras su muerte; la pregunta será si al igual que Imelda Marcos que arrastra tras de sí su pasado de torturas, muertes y corrupción podrá quedar impune y con su riqueza malhabida intacta y con el apapacho y refugio de sus amigos del "Jet Set" occidental, pero, de todos modos, todo se paga de alguna forma, por lo pronto, el caso de Uzbekistán es muestra innegable de la hipocresía occidental y en especial de los Norteamericanos, pero hasta cierto punto es natural: la Diplomacia, las Relaciones Internacionales se guían por la conveniencia, y por ello consisten en el arte de comer mierda sin hacer gestos.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En contraste: otra belleza ex-rusa, la Ucraniana Yulia Timoshenko paga con creces el haber surgido a la vida empresarial y política bajo el amparo de las siniestras murallas del Kremlin para después, con la "Revolución Naranja" haber pretendido junto a Víctor Yuschenko occidentalizar Ucrania y alejarla de las sombras de Moscú: ha sido condenada, por el régimen de Víctor Yankunóvich, verdadero Virrey del régimen de Putin en el antiguo granero del Imperio Ruso-Soviético, a 7 años de prisión, acusada precisamente de corrupción y traición por sus contratos (irónicamente) ventajosos para Rusia en su etapa de empresaria o "princesa del gas", antes de llenarse de ímpetus revolucionarios... el mensaje ha sido claro: el Oso ha despertado y piensa recuperar su territorio a mediano y largo plazo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Como otra muestra de la hipocresía de los líderes occidentales está la conversación captada entre Obama y Sarkozy en que expresan pestes sobre el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu: los tiene hartos y es un mentiroso; aún así, piensan seguirlo apoyando, en el caso de los norteamericanos, de la manera más abyecta y desvergonzada, como retirándose de la UNESCO por haber reconocido esta organización a Palestina como Estado independiente y miembro de pleno derecho de su asamblea.

Por cierto, cuando Sarko y Obama dijeron que Netanyahu era un mentiroso: ¿se referían a sus exagerados informes sobre el poder nuclear iraní con el que quiere arrastrar a Occidente a una guerra con la potencia persa?
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Por último: felicidades a Italia, Berlusconi dimitirá ante su incapacidad de resolver la situación económica del "México de Europa", ya que robó a manos llenas, encabezó las ilegales operaciones de la OTAN en Libia, lavó dinero de la mafia impúnemente y usó al Estado como su muy particular prostíbulo ha anunciado su renuncia una vez se aprueben los paquetes de reforma que le pide la Unión Europea para evitar que arrastre al Euro al hundimiento peor que los Griegos. Lo malo es que Berlusconi seguirá siendo el hombre más rico de Italia y verdadero dueño del país...

No hay comentarios: